Elaborado con leche de oveja manchega, tiene una curación de 8-10 meses y de color marrón.
Tiene un halo regular, pasta color marfil con pocos ojos desigualmente repartidos. Olor muy profundo debido a su larga curación, sabor agradablemente agresivo. Textura y pastosidad consistente. Larga persistencia y buen recuerdo una vez consumido.